La automatización de almacenes se refiere al uso de tecnología para sustituir o aminorar la intervención humana en la gestión de determinadas tareas repetitivas. A la par, en la implementación de ello, es posible incrementar la seguridad de los almacenes y perfeccionar actividades productivas. Aquí te compartimos todo lo que debes saber acerca de la automatización de almacenes si estás pensando en implementar tal acción en tu empresa.
Una de las principales razones para llevar a cabo la automatización es la reducción de costos para verlos reflejados en un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles; reduciendo tiempos, aumentando la precisión de inventarios y optimizando el envío preciso de pedidos. En Alepak, sabemos que esta tarea resulta un tanto complicada de concebir cuando las exigencias de cada almacén son distintas, es por ello que, aquí te compartimos distintos índices de automatización de almacenes, los cuales responden al tamaño y capacidad de cada uno.
Niveles de automatización de almacenes
1.- Almacenes manuales
Para esta clase de almacenes resulta de suma importancia el recurso humano, de modo que la plantilla crece a la par que aumentan las dimensiones del almacén, así como los flujos de mercancía que se deben seguir para el control logístico. Los recursos materiales más recurrentes son las transpallets, los carritos, los elevadores manuales o eléctricos, las carretillas contrapesadas, etc.
Poseen infraestructuras que pueden ser muy simples, como es el caso de los almacenes de productos para la construcción o los espacios para apilar mercancías en bloque a un solo nivel a ras del suelo. Las estanterías en estos almacenes suelen tener una altura máxima de 6-7 metros y ser compactas o convencionales. Este tipo de almacenes se caracterizan por poder funcionar con una baja gestión informatizada.
2.- Almacenes con elementos automatizados
Esta clase de almacenes propicia la reducción del recurso humano empleado a medida que aumenta el grado de automatización, empleando maquinaria con mayor capacidad. En cambio, los recursos materiales aumentan, tienen mayor complejidad técnica y requieren de mayor mantenimiento.
La infraestructura suele consistir en un espacio que prescinde de muros, con aberturas para el tránsito de personas y elementos de manutención como recursos materiales mecánicos. Las estanterías utilizadas tienen una altura de 10-15 m y pueden ser convencionales o dinámicas, manuales o eléctricas, en voladizo, etc.
El equipo que se usa para las tareas de manutención puede incluir desde transpallets convencionales y montacargas, hasta máquinas más sofisticadas, como carretillas trilaterales, cintas transportadoras o rodillos de transporte.
También se pueden incluir en este grupo los almacenes empleados para la preparación de pedidos o que dispongan de maquinaria de extracción de productos, como los mini load, los carruseles horizontales.
3.- Almacenes semiautomatizados
Estos almacenes requieren menor recurso humano, pero más recursos materiales, con más complejidad técnica y un elevado grado de mantenimiento. Las infraestructuras acostumbran a superar los 20 metros de altura, si la legislación local lo permite. Este tipo de almacenes se concentran en un solo espacio sin divisiones en su infraestructura interna, pero también pueden consistir en un conjunto de unidades fusionadas físicamente, con aberturas para el tránsito de personas y mercancías.
Suelen disponer de estanterías simples o de doble profundidad, así como de maquinaria de extracción de productos, como los mini load, los carruseles horizontales o los paternóster, y ser utilizados para la preparación de pedidos. La maquinaria de manutención puede incluir transelevadores, complementados con básculas, cintas transportadoras, rodillos de transporte o carriles colgantes, entre otros elementos.
4.- Almacenes automatizados
En estos el recurso humano suele ser mínimo debido a su alto grado de automatización, aunque su presencia también dependerá de factores como las dimensiones del almacén o el volumen de productos de entrada y de salida.
La infraestructura suele ser un espacio sin divisiones, que puede superar los 30 m de altura. Un ejemplo de almacén automático son los autoportantes, donde el conjunto de estanterías puede superar los 40 metros de altura.
Las estanterías pueden ser simples o de doble profundidad, mientras que la maquinaria para la manutención consiste en transelevadores que pueden estar complementados con cualquier otro tipo de maquinaria que asegure la capacidad de almacenamiento y la rapidez de los movimientos en el almacén. En este tipo de almacenes, la gestión informática y la utilización de sistemas de radiofrecuencia son necesarias para garantizar una gestión óptima.
En Alepak te ofrecemos más que un catálogo de maquinaria que responde a los retos de envase y embalaje para distintas industrias; también brindamos equipo que puede incorporarse a almacenes con distintos grados de automatización, ya sea que estés en proceso de migrar a la automatización o consideres que tus operaciones aún no pueden prescindir del recurso humano en el recorrido logístico. Si necesitas asesoramiento sobre qué maquinaria puedes implementar según tu grado de automatización de procesos de almacenaje, podemos asesorar a tu negocio.