Existen situaciones en las que acomodar las cejas de una caja no resulta suficiente para mantener aislado el contenido de la misma. Se requiere, pues, de cintas resistentes que cierren esos pequeños espacios; al mismo tiempo, funcionan como mecanismos de seguridad, por si se requiere una inspección posterior que indique si el paquete ha sido manipulado correctamente.
Además de los usos típicos, encontramos versiones de estas cintas con leyendas impresas en la cara no adhesiva. Desde leyendas tan sencillas como “frágil” hasta elaborados diseños personalizados que den identidad al producto. Son este tipo de cintas las más utilizadas en industrias como la paquetería, retail, alimentos, pues otorgan un valor agregado de comunicación interna y externa.
Pero la publicidad e identificación no son los únicos fines de una cinta impresa. De acuerdo con el fabricante y las necesidades del cliente, es posible imprimir a una a tres tintas datos tan importantes como el nombre, dirección, sellos de seguridad, textos para la identificación de lotes y controles específicos que hacen del producto un sustituto ideal de métodos tradicionales como las etiquetas o papel impreso sobre el cuerpo del embalaje. Visto de esta manera, contribuye al ahorro de materiales y el consiguiente beneficio medioambiental.
Respecto a las especificaciones del material, son exactamente las mismas que una cinta común de uso ligero: el lado adhesivo es sensible a la presión, su acrílico está hecho con base agua y el sustrato, de polipropileno biorientado. Resiste presiones y elongaciones importantes, de acuerdo con las pruebas PSTC-301, al mismo tiempo que mantiene su forma. Las medidas de ancho y largo también son estándares: para el primero contamos con unidades de 48 y 72, cuya longitud puede variar entre los 50 y 910 metros.
Cabe señalar su inherente versatilidad que no afecta la operación de ninguna manera. Al tener una capa de pintura flexográfica que apenas agrega grosor al material, puede ocuparse en aplicaciones manuales o con máquinas encintadoras automáticas o semiautomáticas. Desde luego, es recomendable mantener el producto bien resguardadas, y que durante su aplicación se encuentre seca, limpia y libre de grasa la superficie a encintar.
Dale un plus a tus empaques
Las cintas impresas a una, dos o tres tintas otorgan la diferencia que estás buscando, tanto en presentación como la optimización de procesos logísticos. Si aún tienes dudas sobre el producto y sus múltiples usos, acércate a un asesor de Grupo Velpak quien tendrá completa disposición para contestar todas tus preguntas.