Elegir el envase ideal para tus productos perecederos, como frutas y hortalizas puede reducir tus perdidas y asegurarte la fidelización de nuevos clientes. Al enviar tus productos quieres estar seguro de que estos llegarán en óptimas condiciones a su destino, sin embargo, esta tarea se vuelve complicada cuando el bien en cuestión puede ser víctima de la descomposición. Aquí te compartimos las diferentes opciones perfectas para ello.
Cajas para frutas y hortalizas
Para los productos que tienen como fin la exportación, el material más usado son las cajas de cartón y de madera de un solo uso, con elementos añadidos como plástico o papel para mejorar la presentación.
Cajas de cartón corrugado
El material, más utilizado en su elaboración es el papel kraft corrugado, y son usualmente utilizadas para productos tales como, tomates, manzanas y piñas, por solo mencionar algunas. Además, si serán usadas en cámaras frigoríficas, es posible encerarlas o añadir aditivos para generar resistencia a la humedad.
Dentro de las ventajas del uso de cajas de cartón para transportar frutas y hortalizas, está su variabilidad en tamaño, su capacidad de adaptabilidad al peso (usualmente menor a 10 kg), considerable firmeza y rigidez, así como la resistencia al rasgado y su capacidad de troquelado.
Cajas de madera
Hechas de madera natural o de láminas de derivados de la madera, suelen ser utilizadas para embalar diversos cítricos, plátanos, zanahorias, pimientos, piñas, granadas, uvas, manzanas, tomates, lechugas y similares. Las ventajas de utilizar este tipo de cajas son su baja densidad, ligereza y su capacidad de emplear láminas finas para cargar mayores pesos que las cajas de cartón.
Bolsas para frutas y hortalizas
Bolsas de plástico
Las bolsas de plástico usualmente transparentes y de polietileno de baja densidad se utilizan con vegetales no sensibles al etileno. Puedes encontrar, por ejemplo, zanahorias, lechuga, manzanas, aguacates, jengibre, fresas, plátanos o frutos rojos en bolsas de plástico. Dentro de las ventajas de su uso encontramos:
- Variabilidad en tamaño.
- Pueden tener microperforaciones.
- Material que permite evitar la toxicidad.
- Funge de barrera del vapor de agua para evitar la deshidratación de la fruta.
Envases al vacío
Otra ventaja de las bolsas de plástico es que permite el sellado al vacío de ciertos productos, si los productos a envasar tendrán un viaje largo es usual que se sometan a procedimientos previos. En el caso de las verduras envasadas por este procedimiento deben ser bien lavadas, cortadas en trozos e introducidas en agua hirviendo. Por su parte las frutas también pueden envasarse en algún líquido como almíbar o bien son congeladas.
Hoy existen alternativas de plástico que fungen como envolturas de cámara de aire, ideales para paquetes que viajarán en cadena de frío. En especial para condiciones húmedas e ideales para proteger productos alimenticios, bebidas y desde luego ciertas frutas y hortalizas.
Bolsas de malla
Fabricadas de rafia o de malla natural, tienen la ventaja de poder utilizarse con una gran diversidad de frutas y verduras, en especial aquellas que necesitan ventilación como las papas y las cebollas. Otra de las ventajas es su resistencia a productos irregulares, pues pueden transportar en ellas productos tales como naranjas, limones o zanahorias.
Bolsas o sacos de yute
Aunque en la actualidad ha incrementado su desuso, debido a su resistencia limitada, los sacos ya sean simples o forrados de poliestireno; pueden ser bien utilizadas en el transporte de granos, son bien identificados sus usos en el caso del transporte de papas.
Como puedes notar, para un mismo tipo de fruta o verdura, pueden utilizarse diferentes opciones de envase y embalaje, la elección que debes tomar debe tomar en cuenta la vida útil de tu producto, las exigencias del cliente y desde luego el grado de dificultad para el manejo del producto en cuestión.