Todas las cargas de grandes dimensiones necesitan soporte adicional al exterior para evitar fugas del material a través de las cajas. La forma estándar de hacer esto es mediante la tensión de flejes: tiras de plástico o metal que envuelven por completo el contenedor a través de un proceso donde la fricción y la autosujeción permiten que este material se ajuste por sí mismo a cualquier dimensión de caja. El flejado en paralelo, tanto horizontal como vertical, es el más aplicado; si el producto es inestable, puede necesitarse una configuración en cruz. Todo esto puede llevarse a cabo con herramientas especializadas, tanto manuales como automáticas. A continuación, explicaremos cómo se realiza el trabajo con cada una.
Empecemos con los tensores: su función es, como bien dice su nombre, apretar lo más posible el fleje (hecho de material sintético o acero inoxidable) alrededor del objeto. Estos dispositivos no requieren energía adicional a la del operario, pues el funcionamiento recae exclusivamente en principios físicos como el torque y la palanca. Según el trabajo, es la forma del tensor: para trabajos ligeros basta con una empuñadura tipo pistola; por el contrario, en condiciones de uso rudo, el aislamiento de alta resistencia es la mejor opción, cuya forma es similar a las pinzas de presión.
Existen selladores que también se operan manualmente y sirven como soporte de objetos pequeños que necesitan cargar consigo cantidades enormes de peso bruto. Éstos se adhieren al fleje y le brindan estabilidad al momento de distribuir cargas alrededor del embalaje. El material del fleje es indistinto: plástico o acero. Cabe señalar que existen herramientas combinadas: al mismo tiempo tensan y sellan el fleje para un trabajo eficiente.
Por otro lado, los tensores de fleje motorizados se han convertido en la herramienta por defecto para trabajos eficientes que involucran el aseguramiento de este material alrededor del embalaje. Aún mejor, si hablamos de dispositivos electrónicos en los que no existe fuerza adicional del operador; todo el trabajo lo realiza un sistema motorizado controlado por computadora. Por lo regular son utilizadas en aplicaciones de gran tamaño o donde se requiere flejar con rapidez cantidades considerables de peso bruto.
Orgapack, una de las empresas líderes en el manejo de aparatos automáticos de flejado, tiene tres flejadoras manuales que por sí mismas atienden necesidades específicas. Son la solución avanzada que garantiza un nivel de seguridad total, tanto para el operario como el material a envolver. Todas las opciones cuentan con interfaces de uso táctil, velocidad variable de tensado, programación previa de los controles e indicadores de alineación con el fleje. Asimismo, aceptan variedad de accesorios que permiten una interacción cómoda y sencilla para el operario.
Un aparato para cada necesidad
Ya sea con herramientas manuales o automáticas, el fleje necesita quedar perfectamente sujetado al empaque para que el contenido se mantenga dentro de su lugar. Si aún tienes dudas sobre este producto y sus múltiples usos, acércate a un asesor de Grupo Velpak quien tendrá completa disposición para contestar todas tus preguntas.