El año de la pandemia terminó, aunque los retos derivados del coronavirus siguen su curso. Entre vacunas que requieren transporte especial y la efectividad de estas, estaremos hablando de ellas todavía entrados en el 2021. Respecto al aprendizaje obtenido en el campo logístico, muchas oportunidades de mejora surgieron como resultado de los cambios obligatorios que impuso la contención de la enfermedad: modernización de procesos, digitalización, centralización y una necesidad imperiosa por el transporte aéreo.
Pero de todos los elementos que conforman el proceso logístico, uno en particular sufrió cambios importantes respecto a lo que se había hecho antes de los eventos sanitarios actuales: la “última milla”, o el paso final que separa el material transportado de sus consumidores finales. Todo puede ocurrir durante la etapa más crítica del proceso, pues cualquier retraso o eventualidad no prevista en el pasado afectará sobremanera el resultado con los clientes.
La última parte de la entrega es muy complicada
Por definición, el paso de “última milla” ocurre en cuando el paquete llega al punto último de distribución y sale a ruta para llegar finalmente a manos del consumidor. Por lo regular esta parte de la cadena logística se lleva a cabo en ciudades o poblaciones donde la densidad de población es considerable, aunque también entran en juego las comunidades apartadas de los centros urbanos cuyo acceso está restringido o se vuelve complicado debido a la orografía o condiciones del terreno.
Debido a esto, las predicciones sobre el tipo de tráfico, factores externos (humanos o no), accidentes, fallas técnicas o disposición de la operación, son extremadamente complicadas. Agreguemos a todas estas condiciones la imposibilidad, en algunos casos, de tener contacto físico con el consumidor final debido a las restricciones impuestas por gobiernos locales para evitar la propagación del coronavirus. De hecho, el retraso inicial en la entrega de muchos pedidos se debió al compromiso de los principales negocios por sanitizar instalaciones, equipos y paquetes.
Por ello, se considera tendencia al paso final de logística a partir de lo siguiente:
- Pagos en línea; entrega sin contacto
- Mejor desempeño gracias al poco tráfico
- Chats en vivo por mensajería instantánea (WhatsApp)
Algunos de los puntos ya se ejercían de forma limitada en posiciones geográficas muy específicas a manera de prueba, pero la necesidad de agilizar entregas motivó la implementación universal de estas medidas. Sumadas al transporte terrestre, aéreo, el almacenaje y la cadena de suministro, dotaron a la industria de una oportunidad dorada para desarrollarse y ser más eficientes, permitiendo una mayor escalabilidad en situaciones emergentes que posicionan la velocidad/precio sobre el prestigio de marcas comerciales.
Evolución de una industria en constante movimiento
Cuando se trata de causas comunes y problemas universales, la logística puede volverse humana y ayudar en la búsqueda de soluciones que en lo inmediato combatan la dificultad, pero que a largo plazo podrían ser el inicio de nuevos paradigmas en cuanto a envío de mercancías. Grupo Velpak entiende el compromiso social ante los acontecimientos de hoy y mañana, por ello te conminamos a seguir los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias y mantenerse informado sobre las últimas novedades de la pandemia.