Previamente hemos hablado de la importancia que tienen las cintas adhesivas en el proceso de embalaje. En pocas palabras, tienen propiedades de seguridad primaria y sujeción de las cajas inigualables. De hecho, son el primer filtro de seguridad y el que más cerca está del material que envuelve los productos (ya sea cartón, papel u otro de similares características). Si a estas propiedades agregamos la personalización sobre el material adhesivo, las posibilidades de diferenciar el producto del resto aumentan considerablemente. Cada empaque enviado se convierte en un centro de publicidad, porque al primer contacto con las siguientes cadenas de producción -y por supuesto, el cliente final- hay una presencia de marca inmediata.
Marcas, avisos, publicidad e información: lo que una cinta puede contener
Gracias a una cinta colocada sobre los bordes o entre pliegues, podemos identificar un paquete frágil, saber hacia dónde estibarlo, a qué empresa pertenece o incluso conocer las precauciones de manejo en caso de ser un producto peligroso. Esto es posible por conducto de tres tecnologías trabajadas en conjunto: el polipropileno biorientado, acrílicos base agua sensible a la presión y la impresión flexográfica.
Sobre el material base podemos colocar hasta tres tintas para diferenciar, publicitar o identificar. Puede contener datos como nombres, direcciones, identificadores de lotes; promociones, campañas publicitarias de alcance variable, entre muchas otras posibilidades. Como este proceso no afecta la estructura de la cinta ni su adhesivo, puede utilizarse como cualquier otro producto de similares características: aplicación manual o por máquinas encintadoras.
Según las necesidades de producción, la cinta se obtiene del largo y ancho deseado (hasta 910 metros y 72 mm, respectivamente) además de tres colores que satisfacen las necesidades de una industria en constante evolución: color natural traslúcido, blanco o canela. Al igual que las demás herramientas de embalaje, se busca un almacenaje adecuado para que las propiedades de adhesión, resistencia y composición permanezcan arriba de lo esperado; esto quiere decir que se recomienda colocar/guardar el producto a temperaturas ambiente de 21 grados Celsius y 51% de humedad (en condiciones ideales).
El plus está en los detalles de distinción
Hoy día las empresas buscan diferenciarse de sus competidores cercanos hasta en los detalles más pequeños; uno de ellos, naturalmente es la presentación de sus productos cuando se transportan de un lugar a otro. Que tengan la protección adecuada y además puedas decir de dónde proviene, es un valor agregado de suma importancia. En Grupo Velpak también nos preocupa la agilidad y facilidad de tus procesos: nuestros asesores están plenamente capacitados para ofrecerte las mejores opciones de productos y servicios disponibles. ¡Nos encantará escucharte!