La mayoría de los metales se corroen debido a la presencia de humedad y oxígeno en el aire. Para prevenir esto, se usan los embalajes que emplean diferentes técnicas para crear una barrera protectora entre el metal y su entorno. En esta entrada te contamos cómo funciona el embalaje anticorrosión.
Si bien la corrosión es un proceso natural que ocurre cuando un metal entra en contacto con un medio ambiente húmedo y/o corrosivo, como el aire, el agua o productos químicos. Cuando se comercializan metales es importante evitar que suceda, para asegurar que al cliente le lleguen productos de calidad.
El embalaje anticorrosión funciona mediante la creación de una barrera entre el material y el medio ambiente. Los materiales de embalaje anticorrosión utilizados incluyen papel, plástico y películas especiales que contienen agentes químicos que inhiben la corrosión.
Ejemplo de ello es la protección contra la corrosión con tecnología VCI en papel laminado, los cuales son libres de ácidos, de pH neutro y fabricados con materiales de origen sustentable que protegen las piezas metálicas en transporte y almacén.
Una técnica común es la creación de una capa protectora sobre la superficie del metal. Esta capa puede ser una película protectora de plástico o una capa de aceite o cera; las cuales actúan como barreras físicas que impiden que la humedad y el oxígeno entren en contacto con la superficie del metal.
Otra técnica común es la utilización de productos químicos que reaccionan con el oxígeno y forman una capa protectora sobre la superficie del metal. Estos productos químicos pueden ser líquidos o sólidos, y se aplican directamente sobre la superficie del metal o se incorporan en el embalaje.
Tal es el caso de la Película Anticorrosiva VALENO en base polietileno y polipropileno. Las propiedades de estos materiales metales permiten a los productos VALENO, en condiciones probadas, su uso en la protección anticorrosiva, también en flujos logísticos retornables en el almacenamiento a largo plazo. También ejemplo de ellos son los Emisores EMIBO y UNICO los cuales ofrecen su efecto protector contra la corrosión en formato de cápsulas y espumas respectivamente. A menudo se utilizan en embalajes de transporte y almacenamiento preexistentes.
Algunos otros ejemplos de métodos de embalaje anticorrosión incluyen:
- Embalaje de papel: el papel se impregna con un agente anticorrosión y se envuelve alrededor del material que se está protegiendo.
- Película anticorrosión: una película delgada que contiene agentes anticorrosión se envuelve alrededor del material que se está protegiendo.
- Bolsas de barrera: se utilizan bolsas especiales que tienen una barrera de alta calidad que protege contra la corrosión.
- Recubrimientos anticorrosión: se aplican recubrimientos especiales a la superficie del metal para protegerlo contra la corrosión.
- Desecantes: se colocan desecantes en el embalaje para reducir la humedad en el ambiente y prevenir la corrosión.
En general, el embalaje anticorrosión es una forma efectiva de proteger los materiales durante el transporte y almacenamiento, lo que ayuda a evitar los costos y problemas asociados con la corrosión. Las técnicas empleadas en el embalaje anticorrosión incluyen la creación de barreras físicas y el uso de productos químicos que reaccionan con el oxígeno para crear una capa protectora sobre la superficie del metal. En Alepak queremos ayudarte a encontrar la mejor solución ante a la corrosión para tu negocio, comunícate con nuestros asesores para que conozcas las opciones de productos y servicios disponibles.